Los niños del Colegio de San Ildefonso son una parte icónica y fundamental del sorteo de la Lotería de Navidad en España. Su papel en el sorteo, que se celebra cada 22 de diciembre, es una tradición que se ha mantenido durante siglos, y su participación añade un toque especial y emotivo al evento.
El Colegio de San Ildefonso es una institución educativa con una larga historia, fundada en el siglo XVI. Originalmente, este colegio acogía a niños huérfanos y en situación de vulnerabilidad. En 1771, los niños de San Ildefonso comenzaron a participar en la lotería, una tradición que ha continuado ininterrumpidamente desde entonces.
Ser elegido para cantar los números y premios de la Lotería de Navidad es un honor y una responsabilidad para los estudiantes de San Ildefonso. Los niños que participan son seleccionados por su buen comportamiento y rendimiento académico. Además, reciben un entrenamiento específico para cantar los números y premios con claridad y precisión.
La preparación para el sorteo es rigurosa. Los niños practican durante semanas antes del evento, ensayando la extracción y el canto de los números y premios. Esta preparación incluye ensayos en el propio Teatro Real de Madrid, donde se lleva a cabo el sorteo, para que los niños se familiaricen con el entorno y el proceso.
El día del sorteo, los niños de San Ildefonso se levantan temprano y se preparan para uno de los eventos más importantes del año. Vestidos con sus uniformes tradicionales, se colocan en el escenario del Teatro Real y, con la supervisión de notarios y representantes de Loterías y Apuestas del Estado, comienzan a cantar los números y premios.
Cada niño extrae una bola del bombo de números y canta el número correspondiente, mientras otro niño extrae una bola del bombo de premios y canta el premio asociado. Este proceso se repite hasta que todos los premios han sido cantados. La precisión y la claridad con la que los niños cantan los números y premios son fundamentales para la transparencia y legitimidad del sorteo.
La participación de los niños de San Ildefonso en la Lotería de Navidad tiene un profundo impacto emocional y cultural. Sus voces infantiles, cantando con entusiasmo y precisión, añaden un elemento humano y conmovedor al sorteo. Este ritual es seguido por millones de personas en España y alrededor del mundo, y es uno de los aspectos más queridos y respetados del evento.
Además del honor y la experiencia de participar en el sorteo, los niños de San Ildefonso reciben varios beneficios. El colegio utiliza parte de los fondos generados por su participación en la lotería para mejorar la educación y las instalaciones. Los niños también ganan experiencia en hablar en público y manejar la presión, habilidades que les serán útiles en el futuro.
A pesar de los avances tecnológicos y los cambios en la sociedad, la participación de los niños de San Ildefonso en la Lotería de Navidad ha perdurado como una tradición intocable. Esta continuidad es un testimonio de la importancia cultural y emocional del sorteo, y del valor que se le da a mantener vivas las tradiciones.
En resumen, los niños de San Ildefonso juegan un papel crucial en la Lotería de Navidad, aportando una dimensión humana y emotiva al sorteo. Su participación no solo garantiza la transparencia y la legitimidad del evento, sino que también mantiene viva una tradición que ha perdurado durante siglos. Esta combinación de historia, emoción y ritual hace que la Lotería de Navidad sea un evento único y especial en la cultura española.