La Lotería de Navidad, oficialmente conocida como el Sorteo Extraordinario de Navidad de la Lotería Nacional, es una tradición que se ha mantenido viva durante más de dos siglos, convirtiéndose en un elemento inseparable de la Navidad española.
El origen de la Lotería de Navidad se remonta al 18 de diciembre de 1812 en Cádiz, en plena Guerra de la Independencia. Fue concebida como una forma de recaudar fondos para la Hacienda española sin imponer más impuestos a los ciudadanos. Desde su primera edición, el sorteo nunca se ha cancelado, ni siquiera durante la Guerra Civil, convirtiéndose en una de las tradiciones más perdurables de España.
El primer sorteo se celebró con billetes que costaban 40 reales y un "Gordo" de 8.000 reales. Con el paso de los años, el sorteo ha evolucionado significativamente. En 1892, se le denominó por primera vez "Sorteo de Navidad", y desde entonces, se ha celebrado ininterrumpidamente cada 22 de diciembre, convirtiéndose en el sorteo más importante y popular de todos los realizados en España.
A lo largo de su historia, la Lotería de Navidad ha repartido suerte con números que han terminado en 5 más veces que en cualquier otra cifra. Sin embargo, el 1 es la terminación que menos veces ha resultado ganadora. Curiosidades como estas forman parte del encanto y la magia del sorteo.
Desde su primera transmisión televisiva en 1957, la Lotería de Navidad ha sabido adaptarse a los cambios tecnológicos y sociales, manteniendo intacta su esencia. La inclusión de niñas en el sorteo en 1984, reflejando la coeducación en el Colegio de San Ildefonso, y el cambio a euros en 2002 son hitos que marcan su evolución.
Los niños del Colegio de San Ildefonso son una pieza clave en la tradición del sorteo, siendo los encargados de cantar los números y premios desde 1771. Esta tradición añade un elemento emotivo y característico al sorteo, esperado con ilusión cada año.
La Lotería de Navidad es más que un sorteo; es un evento que une a las personas, trae esperanza y, para muchos, simboliza el verdadero espíritu de la Navidad. Año tras año, familias y amigos comparten décimos, esperando que la suerte les sonría y, quizás, cambiar sus vidas para siempre.